El Ayuntamiento de Almassora y FACSA lanzan la campaña de sensibilización ‘El caos de las toallitas’

  • La iniciativa persigue concienciar sobre las consecuencias económicas y medioambientales derivadas de arrojar las toallitas al inodoro

Arrojar toallitas por el inodoro tiene graves consecuencias económicas y medioambientales. Estas no se degradan igual que el papel higiénico y a su paso por tuberías se rasgan, enganchan y acumulan, produciendo enormes atascos y averías. Una problemática que se ha visto agravada recientemente en Almassora, donde FACSA -empresa concesionaria del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de la localidad- ha alertado de la situación.

En concreto, la compañía ha detectado un importante atasco en un colector de 500 metros ubicado en el Camí Om Blanc, en la zona de la playa. Este ocupa una extensión de 300 metros a tramos y, a día de hoy, ha generado ya un gasto aproximado de 3.000 euros.
Para atajar esta problemática, la compañía de Grupo Gimeno ha desarrollado de forma conjunta con el Ayuntamiento de Almassora la campaña de concienciación ciudadana ‘El Caos de las Toallitas’, que tiene como principal objetivo modificar el arraigado hábito de tirar las toallitas húmedas al inodoro, eliminar la creencia de que la mayoría de ellas se degradan con el agua y concienciar sobre las consecuencias medioambientales y económicas de esta práctica errónea.

En la mayoría de ocasiones, el ciudadano actúa ante esta problemática cuando sufre una avería en su propio hogar, pero esta es solo la punta del iceberg de un problema mucho mayor. Un símil que FACSA ha utilizado en la campaña para ilustrar de una manera gráfica y directa los efectos de arrojar las toallitas en el inodoro en lugar de en la papelera.
En este sentido, tal como ha apuntado Patricia Agrasar, responsable de explotación de FACSA en Almassora, “la práctica totalidad de las toallitas utilizadas en los hogares españoles van a parar a los sistemas de alcantarillado y estaciones depuradoras de aguas residuales, donde la acumulación de este tipo de residuos forma grandes atascos que derivan, a su vez, en averías de las estaciones de bombeo y en malos olores en las arquetas de las viviendas”.

Pero esta problemática afecta también al medioambiente. Las toallitas están fabricadas con materiales plásticos muy distintos a la celulosa del papel higiénico que, al estar tejidos, no se deshacen. Además, están impregnadas de aditivos que contaminan el agua, que debe ser posteriormente tratada en las estaciones depuradoras.

El concejal de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Almassora, Joan Antoni Trenco, ha pedido “sensibilidad” a la población para atajar esta problemática “que supone un elevado coste medioambiental y económico a las arcas municipales”.

Comparte esta noticia
Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on email
Email
Share on linkedin
Linkedin